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El investigador venezolano es el autor del libro  Hitos del cine venezolano, un proyecto para darle narrativa al registro del quehacer de directores, productores, actores y guionistas en más de un siglo de historia

Caracas. Cuatro años duró la investigación del periodista Gil Molina para poder concretar Hitos del cine venezolano, 87 películas, 87 carteles, un libro que reúne aquellos largometrajes de la cinematografía nacional que considera emblemáticos. 

Durante todo ese tiempo fue a hemerotecas y a la Cinemateca Nacional, habló con directores, se apoyó en Rodolfo Izaguirre, contactó con instituciones culturales extranjeras. Todo un aluvión de información para reunir lo necesario y llevar a cabo este registro que dé luces sobre lo que se ha hecho en el cine nacional desde 1897 hasta 2023. 

Es un proyecto inspirado en buena parte en Identidad Venezuela 1000 rostros, un libro con imágenes y semblanzas de figuras célebres, pero también aquellos anónimos. Todos aquellos que dan identidad a un país. 

“Quería hacer algún proyecto sobre cultura, gastronomía, música o cualquier área similar. Decidí hacer primero el de los rostros y luego el del cine, que para mí es muy importante. He trabajado en el cine, he tenido productora. El cine es una de las muestras más representativas del país. El cine refleja a cada sociedad”, comenta.

Uno de los primeros en apoyarlo fue el crítico de cine Rodolfo Izaguirre. “Le pedí que escribiera algo y que me diera una idea de lo que para él podía ser esta historia. Escribió una idea de cómo él veía todo. Me parecía importante su presencia por haber sido durante 20 años director de la Cinemateca Nacional, además de ser cercanos. Siempre me alentó mucho. Me dio una visión corta del cine que me sirvió para partir. Desde ahí contextualicé cada década. Con ese contexto político y social, desarrollé el libro”.

La publicación, que se puede obtener a través de la página web del proyecto, cuenta con 87 carteles, reinterpretaciones realizadas por el diseñador Ricardo Báez, quien se alejó de toda imagen comercial para darle un vuelco a la propuesta visual hecha cartel. Otra obra a la manera del ilustrador. 

Además, en el Espacio Mercantil de Altamira, en Caracas, hasta julio está abierta la exposición Hitos del cine venezolano, con las planchas de impresión de estos carteles, algunos ejemplares del libro y una lista de todos los largometrajes venezolanos estrenados hasta diciembre de 2023. 

Hitos del cine venezolano
Esta edición del Hitos del cine venezolano tiene 1000 ejemplares

-¿Qué debe cumplir una película para ser un hito?

Esto es un asunto curatorial. Decides bajo qué parámetros ejecutas algo. Quise que esos hitos tuviesen que ver con películas que fuesen pioneras en su formato, en sus géneros, que hayan sido las primeras en competencia o en festivales. De ahí saqué la idea curatorial. 

-¿Por qué considera que el cine es una de las muestras más representativas de la cultura de un país?

Bueno, porque siempre los países cuentan un poco sus historias. Está el caso de Argentina y el tema de la dictadura. También está la comicidad, que es como la nuestra. Nosotros no hablamos de otro tipo de humor que no sea el que nos une esa rivalidad de Magallanes o Leones, u otro tipos de temas. Colombia cuenta el tema del narcotráfico y la política. Los mexicanos han tocado todo lo del mariachi y lo que se relaciona con eso. La nuestra siempre ha mostrado también cosas relacionadas con lo social, cómo vivimos, quiénes somos. Ahora, eso también ha cambiado un poco. No digamos que la cinematografía está literalmente ligada a la identidad, hay historias que también salen de la identidad. Si ves en Francia una película sobre Napoleón es porque es parte de su historia. En nuestro caso, una películas como Libertador o Cangrejo, esta última vinculada con el libro 4 crímenes, 4 poderes, de Fermín Mármol León. Si ves las películas más representativas o taquilleras, muchas se relacionan con el entorno social. Papita, maní, tostón es la más taquillera y tiene que ver con nuestro humor, nuestra vida del fanatismo del beisbol. Está Homicidio culposo, sobre un hecho de la vida real. El cine es muy cercano a nuestra identidad.

Cultura de momento

-¿Cómo definiría la cultura venezolana a través de su cine?

No te entiendo

Hitos del cine venezolano
Los carteles  son reinterpretaciones de lo que se conoce de cada película

-Entendiendo que el cine es un foco para representar la cultura venezolana, ¿cómo definiría la cultura venezolana a partir de lo que se presenta en el cine? 

Estás tratando de verlo muy literal, como si nuestra cultura es solo arpa, cuatro y maracas, además de policías y delincuentes. No puedo decirte eso tan literalmente. Que la cultura tenga que ver sobre el petróleo, nunca se ha hecho una película completamente sobre el petróleo en Venezuela. Tampoco se ha realizado una película sobre la arepa o el “Alma llanera”. Se trata de un reflejo de la idiosincrasia o la cultura de ese país. Obras que tienen que ver con nosotros. Un largometraje como Domingo de resurrección que no lo ves en otro país de Latinoamérica. ¿Cómo es nuestra cultura? Desde lo cinematográfico, es de momento, de época. No es lo mismo lo que se vivía cuando se hizo La trepadora, en una sociedad clasista, a la época de los ochenta cuando se tocaban los barrios como temática social. También está lo político, como en Simón

-También podríamos decir que hay mucho énfasis en la ciudad. Por ejemplo, en Canción mansa para un pueblo bravo vemos a la ciudad como un elemento de superación, como un objetivo por alcanzar por ese ímpetu petrolero. La ciudad como epicentro, lugar de superación y también de penurias

Una vez un director en Argentina me explicó que lo significativo de una película para hacerla más cercana a su cultura incluso es su propio idioma. Mira el  lenguaje de los mexicanos, de los argentinos, de los colombianos. Ahora me acabo de dar cuenta que eso no cambia, pero sus circunstancias sí. Antes en los ochenta se hablaba de las temáticas sociales, de los barrios, y ahora de lo político, como en el caso de Simón. Pero no cambia el lenguaje, la actitud. Hay algo muy interesante. Mucha de la cinematografía son demasiado locales, centradas en la capital. En Argentina, es Buenos Aires. En Colombia, Bogotá. Nuestra cinematografía no ha quedado para verse solo en Caracas, como pasa con otras cosas culturales. Hay historias que pueden ocurrir en cualquier parte. No se centran como antes en Caracas. Cuando ves Pelo malo, puede ser cualquier ciudad de América Latina. Pasa lo mismo con Desde allá. Hay historias que pueden pasar en Caracas, Barquisimeto, Guadalajara o Córdoba. Eso es lo interesante de la cinematografía. Hemos llegado a eso positivamente quizá sin darnos cuenta. Nos hemos pluralizado, un cine más abierto al público. Tal vez por eso hemos tenido la oportunidad de ganar reconocimientos importantes como los de Pelo malo y Desde allá. Secuestro express sí identifica a Caracas.  Hermano es otro caso que puede ocurrir en cualquier país. Además, con un deporte más abierto y no tan cerrado como el beisbol. Es la primera en ganar un festival clase a con el San Jorge en el Festival Internacional de Cine de Moscú.

Registro completo único
Hitos del cine venezolano
El autor de Hitos del cine venezolano asegura que es inédito haber logrado un compendio de todo lo que se ha hecho en Venezuela

-Uno de los logros de la investigación es la lista de largometrajes desde finales de siglo XIX hasta las películas estrenadas en 2023

En el libro está el registro hasta octubre de 2023, pero en la exposición sí está hasta diciembre de ese año. 

-La lista comienza con los dos cortometrajes que conocemos de Manuel Trujillo Durán…

Fueron unas pruebas. Eso nos pasaba mucho a nosotros. Siempre hemos hablado de películas, pero una película puede ser un largometraje, un mediometraje o un cortometraje. En este caso, no son historias. Fueron unas pruebas cinematográficas. Sí se consideran las primeras imágenes del cine venezolano: Muchachos bañándose en la Laguna de Maracaibo y Un célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa

-Recuerdo que en algún momento hubo un debate sobre la precisión como hecho histórico de este caso. ¿Qué encontró durante la investigación?

Siempre estuvo ahí. Sí fueron hechas por él. Está registrado en prensa. La duda era porque también de la casa Lumière estuvieron acá, entonces decían que pudieron haber quienes viajaron hasta acá. Pero sí está registrado como un trabajo hecho por Manuel Trujillo Durán con esas cámaras de los hermanos Lumièr. Él era un fotógrafo reconocido de la época. Está registrado en prensa. Los registros de los hermanos Lumière en cada país se pueden ver en la Academia de las Artes y Técnicas del Cine de Francia. 

-En el encuentro con medios de la semana pasado mencionó que Venezuela es uno de los países de la región con mayor registro de películas realizadas, esa contabilización de lo que se ha hecho.

Para nada. A lo mejor lo dije mal. Venezuela es el tercer o cuarto país con mayor número de películas filmadas, pero sí es el único país que tiene un registro de toda su cinematografía. Por eso este proyecto se hace inédito también en América Latina. Eso lo destacaba mucho Rodolfo Izaguirre. El cine ha sido contado por épocas en todos lados. Lo supe en diciembre en una institución de cine y librería de Madrid con todos los libros de cinematografía que se han hecho. Incluso hablé hace poco con la Cinemateca Argentina, donde no existe un registro con las películas desde el inicio hasta ahora. Tal vez desde los sesenta o setenta en adelante. No sé la razón. Es loquísimo porque ellos tienen toda una maquinaria para hacer esa investigación. A lo mejor no lo tienen publicado, pero sí de alguna lo poseen en la mano. Eso es hemeroteca. Nosotros sí podemos decir que hay 1973 largometrajes en nuestra historia. 

Única edición por ahora

-¿Hay alguna película que te hubiese gustado ver, de la que hay registro bibliográfico o hemerográfico, pero que no existe copia alguna?

De nada del principio existe copia. La película de mayor data del cine venezolano en la Cinemateca Nacional es Don Leandro, el inefable, que es de 1914. Es una película muda. La pude ver. Recordemos que en Venezuela el cine sonoro comienza en la década de los treinta. Le hicieron una recuperación, la llevaron a 35mm. Hay una copia digital. Si vas a la Cinemateca Nacional, la puedes ver. Es un cortometraje de 12 minutos.

-¿Habrá una segunda parte de Hitos del cine venezolano?

Serían reediciones. Una continuación sería que hubiera un nuevo hito. Por ejemplo, que una película que se presente al Oscar gane. Entonces, haríamos una edición actualizada. Fíjate, nosotros editamos entre noviembre y diciembre de 2023, pero teníamos la duda de que Simón se convirtiera en la segunda película en ganar el Goya. Puede haber actualizaciones a nivel expositivo, y a nivel editorial, dependerá de lo que surja.

Hitos del cine venezolano
En Hitos del cine venezolano el autor subraya la importancia del cartel

-Si en este momento un danés, un ruso o un canadiense, que sabe de tu proyecto, te ve en una plaza y te dice que le gustaría adentrarse en el cine venezolano. Te pide que le recomiendes tres películas para comenzar. ¿Cuáles serían?

Hermano, Pelo malo y Desde allá. Muestran muy bien nuestra cinematografía. Son reflejo de nosotros. Tres de las películas más representativas a nivel de premios. Además, con una calidad cinematográfica: guion, dirección y actuaciones. Si tengo que ir mucho más allá, sacaría otras. Pero de todo, sacaría lo más actual. Uno siempre saca los estrenos de la última colección y no de los ochenta. En el cine es igual. Sacas tu mejor traje.

-¿Algo más que considere pertinente y no mencionamos en la conversación?

No sé. Me pasa que luego me acuerdo de cosas que quise contar. Bueno, te puedo contar. Este libro que tiene varias lecturas,  como los  126 años de historia, los hitos y la parte gráfica, tiene una cosa significativa: el cartel. Escribí un texto sobre el cartel. Hablo del nacimiento del papel, la imprenta, cómo nacen los primeros carteles en Europa. Llegó entonces al caso venezolano. El diseño gráfico, cuáles son los primeros carteles significativos de cine. A raíz del inicio del Festival de Cine de Venecia, donde nace todo esto del póster, se empieza a darle importancia al cartel. Revisando en hemeroteca, no se hacían al principio carteles sobre una película, sino se ponía un fotograma para incitar a ver la película. No obstante, hay registro del primer póster del cine venezolano en 1924. Está en la entrada de la exposición. Fue de un hombre que era un genio: Edgar Anzola. Saca en 1925 una película llamada Amor, tú eres la vida. Hizo un cartel a lápiz. Te lo puedo mandar por Whatsapp. Dos mujeres, con una tipografía. Una cosa maravillosa. Mira cómo somos insólitos por innovadores, y no lo valoramos. Cuando en Europa le daban importancia al cartel en los treinta con el Festival de Cine de Venecia, nosotros éramos pioneros con un cartel. Hicimos uno de los primeros carteles del cine. También estuvimos entre los pioneros en hacer una película de animación. 

-¿Cuál es el nombre de la película animada?

La danza de los esqueletos, de 1934. Una película de Efraín Gómez, sobrino de Juan Vicente Gómez. 


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