Los ríos Soro y Guatapanare, de los municipios Valdez y Mariño, se desbordaron y dejaron 700 familias afectadas en la península de Paria.
Cumaná. “Menos mal que llovió de día de lo contrario, la emergencia sería más grande”. Manuela Belisario, vecina de Güiria, capital del municipio Valdez del estado Sucre, detalló así la situación ocurrida tras el paso de la onda tropical N. 28, el 10 de agosto.
La emergencia provocada por las lluvias no solo afectó a las zonas rurales del municipio Valdez, tras el desbordamiento del río y las quebradas adyacentes, sino también a los vecinos de la capital que, pese a las afectaciones, están dispuestos a ayudar a otras personas que atraviesan mayores dificultades.
Fueron 19 los ríos y quebradas que se desbordaron, aunque el más conocido es el río Guatapanare, pero la afectación se extendió por las quebradas de Chacha, Los Cochinitos, Moscú, la Lagunita, entre otras.
“Mi mamá es una persona de 65 años, con discapacidad, y tuvimos que sacarla de nuestro hogar en un carro porque el río se desbordó, se metió a los hogares y hay muchas familias afectadas. Gracias a Dios no hubo pérdidas humanas”, comentó Greisy Valdez, habitante de Güiria.
Valdez, al igual que Ciro Calzadilla, perdió todos los enseres y electrodomésticos de su vivienda. Ambos, aprovecharon la oportunidad para pedir apoyo gubernamental porque no tienen las condiciones económicas para recuperarse y comenzar desde cero.
El número de personas afectadas superó las 1000, mientras que el reporte oficial de la situación levantado por Protección Civil, da cuenta de 688 familias afectadas, 311 viviendas con daños y 45 sufrieron pérdida total de enseres.
Las comunidades perjudicadas fueron: 19 de Abril, La Colombina, La Vandi, Juncal, Bermúdez, Boyacá, Guayacán, Trinchera, Independencia, Barrio Ajurito, Monagas, Salina, 4 de Febrero, La Victoria, La Campiña, Santa Eduviges, La 45, entre otras.
Sin agua potable
La mayor preocupación de la población en Güiria se mantiene en el colapso de tres tuberías de agua potable en los sectores 19 de Abril y La Colombina.
En torno a la infraestructura, el puente del sector La Colombina colapsó y fue afectado el de La Salina. Además, cinco pasarelas cedieron en los sectores 19 de Abril, San Juan de Río Salado, Cedrito, Guayacán, Salina con Guaramita.
A este panorama se le suma que sectores como: Caratal de Yoco, Río Salado, El Cedro, El Cedrito y El Mango, quedaron sin acceso por carretera.
La emergencia en la península de Paria se extendió al municipio Mariño, tras el desbordamiento del río Soro que dejó 13 familias y 12 viviendas afectadas.
En el municipio Benítez, el desbordamiento del río Chaguaramas colapsó el lateral de la carretera en sentido Sabaneta-Guatamare y dejó habilitado un solo canal.
Situación similar ocurrió en la comunidad de Guayabal de la misma jurisdicción, en la que el paso vehicular fue restringido por el desbordamiento del río Chicaudal.
Lluvia de un mes
Durante 48 horas cayó una lluvia equivalente a la caída de agua de un mes en Güiria y dos grandes afluentes generaron la inundación que ya ha sido drenada al mar”, explicó Remigio Ceballos, ministro de Interior, Justicia y Paz.
Ceballos indicó que realizan evaluaciones para garantizar agua y alimentos a los afectados, además de realizar las coordinaciones con los Ministerios de Agua para la dotación de la población, así como con las representaciones de Alimentación, Transporte y Obras Públicas.
El funcionario también encabezó la entrega de dotación especial a las instituciones de seguridad ciudadana.
Todo suma
Al igual que durante la tragedia de Cumanacoa y zonas adyacentes del municipio Montes, en esta oportunidad la pastoral social Cáritas de la Iglesia católica se activó en solidaridad. La Casa de la Caridad “Santa Ana” de Carúpano, municipio Bermúdez, así como la parroquia Inmaculada Concepción de Güiria, se convirtieron en centros de acopio para ayudar a la población afectada en la península de Paria.
El mayor requerimiento es agua potable, alimentos no perecederos, colchones y sábanas.
Lluvias dejan cicatrices
La inundación en los dos municipios de la península de Paria, se registró un mes después del desbordamiento del río Manzanares por el coletazo del huracán Beryl, que dejó seis personas fallecidas y más de 21.000 personas afectadas.
En Cumanacoa y zonas adyacentes, vecinos se mantienen atentos cada vez que llueve. El día de la emergencia en Güiria, también estaban nerviosos por la crecida del río en sectores como San Salvador.
La mayor dificultad se presenta con el suministro de agua potable, porque mientras continúen las lluvias el mismo no será regular y los vecinos deben hacer fila para comprar botellones.
También se ha adelantado la atención oficial en los planteles educativos y la comunidad organizada espera que estén operativos para el inicio del año escolar 2024-2025.
Participa en la conversación