Vecinos de la comunidad hacen sus necesidades en bolsas plásticas porque las cloacas no funcionan. Tras seis años de espera por Hidrocentro, hay familias que decidieron improvisar pozos sépticos.
Maracay. Pacientes oncológicos que residen en el pasaje Fernando Oyola de La Cooperativa, municipio Girardot, no solo luchan contra el cáncer, sino también contra la negligencia y la indiferencia.
En lugar de recibir la atención y el apoyo que merecen, estas personas deben usar bolsas plásticas para hacer sus necesidades por el colapso en el sistema de cloacas.
Al menos nueve familias del sector padecen este problema desde febrero de 2019, cuando empezaron a fracturarse las tuberías. Cuadrillas de la Hidrológica del Centro (Hidrocentro) acudieron al sitio, pero dejaron el trabajo a medias.
Los vecinos han ido a Hidrocentro, a la Gobernación de Aragua y a la Alcaldía de Maracay, pero no reciben respuestas. También hicieron la denuncia a través de la VenApp y están a la espera.
Las autoridades vienen, pero al final no hacen nada. En estos momentos el baño de la casa está inoperativo y tenemos que defecar en bolsas”, cuenta Mireya Julien, habitante de la zona y paciente oncológico.
Explica que su hermana también tiene cáncer y su mamá, de 97 años de edad, padece alzhéimer, por lo que deben estar en espacios limpios. Sin embargo, las aguas negras en el interior de sus casas afectan su calidad de vida.
“En mi casa vivimos cuatro personas, dos con cáncer y una con alzhéimer. Necesitamos el mayor cuidado posible, pero la situación es horrible, ni hablar cuando llueve”, expresa Julien.
Pozo séptico
Ante el colapso de las cloacas en el pasaje Fernando Oyola de La Cooperativa hay familias que improvisaron pozos sépticos, para volver a usar los baños.
“Antes usábamos bolsas, pero volvimos a los tiempos de antes y tuvimos que hacer un pozo. En mi casa tengo a mi esposo con cáncer. Y ¿cómo le digo a mi mamá, una persona de tercera edad, que haga sus necesidades en una bolsa?”.
La vecina detalla que su hijo fue paciente oncológico y tuvo que mudarse del sector para evitar complicaciones de salud ante la contaminación de las aguas negras.
Mi hijo, gracias a Dios, ya sanó. Cuando tenía un linfoma tuve que sacarlo de la casa y pagarle un alquiler para que pudiera estar en un sitio tranquilo. Fue lo primero que nos dijo el médico, cuidar su aseo personal”, dice Durán.
Se bañan en los lavamanos
Juana Graterol, quien tiene 52 años viviendo en la comunidad, precisa que vive con 11 personas y todos usan bolsas plásticas para sus necesidades. Para bañarse debe hacerlo en el patio, ya que el agua se devuelve en el baño.
Desistimos de usar la poceta para evitar que los excrementos se devuelvan. Nos bañamos por el área del lavamanos y el agua la lanzamos para el patio, que ya está verde de tanta agua que hemos lanzado”.
Carta a la alcaldía
Francisco Solorzano, concejal de Girardot, informa que llevará un documento al despacho de Rafael Morales, alcalde de Maracay, para que culminen los trabajos de reparación y reemplazo de tuberías.
“Pareciera que las familias de este callejón son invisibles para las autoridades, pero también hay casos visibles y tardan bastante tiempo para solucionar. Deben resolver esto por el bien de la salud de los vecinos”, denuncia el edil por la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
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