Personal de la Universidad Simón Rodríguez y de otras instituciones se manifestaron frente a la sede de la OPSU. En esta nueva protesta exigieron el pago de beneficios adeudados y una reunión con la ministra de Educación Universitaria.
Caracas. “Derecho que no se defiende, derecho que se pierde” y “ministra Oblitas, devuélveme mi platica”, en alusión a la ministra de Educación Universitaria, Sandra Oblitas, fueron las consignas con la que trabajadores de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez asistieron, una vez más, a la sede de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), para exigir una respuesta a la carta entregada el pasado martes, 9 de julio.
En el petitorio exigen el pago del fideicomiso de los jubilados y el adelanto de prestaciones a los activos, pago de uniformes y un seguro óptimo que les brinde atención cuando la necesiten.
En esta oportunidad, dirigentes de otras universidades y del sector salud acudieron para expresar su apoyo.
“Hay indolencia de parte del Gobierno y por parte de la ministra (Sandra Oblitas) que nunca se ha reunido con nosotros para llegar a un acuerdo. Los trabajadores necesitamos una reunión para discutir el pago de los siete años de atraso que tenemos por pagos a los que tenemos derecho”, manifestó Eduardo Sánchez, Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores Universitarios de la UCV.
A diferencia de la protesta anterior, los trabajadores caminaron en calles del centro de Caracas, con pancartas para manifestar el rechazo a su situación, así como la falta de respuestas por parte de las autoridades ministeriales.
La crisis económica que atraviesa Venezuela ha golpeado con especial fuerza al sector educativo. Esto provocó una fuga de talentos y el deterioro de las infraestructuras universitarias. Los trabajadores, que prometieron seguir en las calles hasta recibir una respuesta satisfactoria del Ministerio de Educación Universitaria, consideran que sus demandas son esenciales para garantizar la calidad de la educación superior en el país.
Esta nueva protesta se suma a una serie de manifestaciones que se han realizado en los últimos meses, lo que refleja el creciente descontento en el sector universitario venezolano. Mientras tanto, las autoridades gubernamentales mantienen su silencio. La omisión oficial ha aumentado la incertidumbre sobre el futuro de las condiciones laborales en las universidades del país.
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